domingo, 21 de febrero de 2010

El instante previo



Será el brillo deslucido del verano que agoniza,
o la ausencia repentina de todas las mariposas;
o tal vez será la mirada tuberculosa de los muros,
bajo el negro abrazo de las flores de la humedad;
o será el silencio seco de la boca de tormenta,
lo que le ha dado a esta mañana
esa impávida calma antes de que se caiga el cielo.
Cuando llueva la mugre correrá calle abajo,
se acurrucará el que mendiga
como pichón bajo algún alero;
estará el que espera tras un vidrio empañado
y el que libra batalla por lo que le quiere quitar el río.